Hoy subo sola. Y por otro camino porque el compañero del trabajo que subo otros días no está. Su mujer llevaba unos días muy cansada. El lunes se hizo unos análisis, el martes la ingresaron en Segovia, el miércoles estaba en Madrid en el quirófano que la quitaron unos ganglios y el jueves la dieron un diagnóstico de linfoma agresivo con un tratamiento que iniciaban el viernes.
La vida cambia de un momento a otro. Si yo estoy en estado de shock, cómo estará su familia más cercana. Y saco otra moraleja: menuda diferencia de tiempos de pruebas o de diagnósticos de tener seguro médico a no tenerlo.
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